Oh, Gran de hombres ¡silencio en las gradas! Se detienen todas las bromas. Se detienen los debates de fútbol. Hoy necesito ayuda de ustedes hermanos, vengo a pedirles ayuda, yo miembro de nuestra orden está librando su batalla más dura en las trincheras de la salud.

Hermanos, estoy enfrentando una complicación severa en su pierna debido a la diabetes. El enemigo está avanzando y la amenaza de una pérdida es real. El diagnóstico es claro: necesita cirugía de urgencia y tratamiento constante.

El Consejo no deja a nadie atrás.

No pido un milagro, pido unidad. Los que puedan acérquense al frente. Los que no, difundan el mensaje, por favor hermanos. Porque un hombre puede caer, pero si el Consejo está de pie, nadie se queda en el suelo...