El economista venezolano Asdrúbal Oliveros afirma que el uso de USDT (Tether) en Venezuela “ya no es opcional”, pues las empresas deben operar en tres dimensiones monetarias: bolívares, dólares y criptomonedas
🌐 Contexto de la declaración

Transformación financiera: Oliveros explica que el ecosistema venezolano ha pasado de depender del dólar en efectivo y transferencias bancarias tradicionales a un modelo donde USDT y otras stablecoins son protagonistas.

Tres dimensiones monetarias: Las compañías deben manejarse simultáneamente en bolívares, dólares y activos digitales, lo que implica una reconfiguración completa de tesorería y pagos.

Impacto petrolero: Cambios en el sector petrolero han impulsado el auge de las stablecoins como mecanismo de liquidación.

Oferta de divisas: Empresas como Kontigo y Crixto concentran cerca del 80% de la oferta de divisas en el país.
⚠️ Riesgos y desafíos

Regulación incierta: El uso de USDT no está plenamente regulado en Venezuela, lo que genera riesgos legales.

Dependencia tecnológica: Requiere acceso a plataformas cripto y conocimiento técnico.

Volatilidad indirecta: Aunque USDT está anclado al dólar, depende de la confianza en Tether y en los exchanges.

📌 Conclusión

Oliveros plantea que las empresas venezolanas deben integrar el universo cripto en sus estrategias financieras. El USDT dejó de ser una alternativa opcional y se convirtió en una herramienta obligatoria para sobrevivir en la economía venezolana actual, marcada por inflación, restricciones bancarias y cambios en el sector petrolero.