HEX es una de esas oportunidades que casi nadie ve a tiempo. Mientras la mayoría duda, los que entienden están acumulando y bloqueando sus HEX para el largo plazo. Con un precio todavía ridículamente bajo y un modelo que premia la paciencia, cada día que pasa es un día menos para entrar barato. Cuando el mercado despierte, ya no habrá segundas oportunidades.