la Teoría de juegos y la criptografía se combinan para permitir que un grupo de desconocidos coopere sin necesidad de confianza directa:
🔐 Criptografía: Garantía de seguridad
Firmas digitales: Cada participante puede demostrar que una transacción es legítima sin revelar su identidad completa.
Hashing: Asegura la integridad de los bloques; si alguien intenta alterar datos, el hash cambia y se detecta.
Prueba criptográfica (Proof-of-Work, Proof-of-Stake, etc.): Los mecanismos de consenso dependen de problemas matemáticos difíciles de falsificar.
🎲 Teoría de juegos: Incentivos para cooperar
Equilibrio de Nash: Los protocolos están diseñados para que la estrategia racional de cada actor sea seguir las reglas, porque desviarse es más costoso.
Recompensas y penalizaciones: Los mineros/validadores reciben tokens por validar correctamente y pierden recursos si intentan atacar la red.
Descentralización: Al distribuir el poder de decisión, se reduce la posibilidad de que un actor solitario manipule el sistema.
🧩 La combinación
La criptografía asegura que las reglas sean verificables y resistentes a la manipulación.
La teoría de juegos asegura que los incentivos económicos y estratégicos alineen el comportamiento de los participantes.
Resultado: Un sistema donde desconocidos pueden colaborar en mantener un registro común (ledger) sin necesidad de confianza mutua.
📌 Ejemplo práctico
En Bitcoin:
La criptografía garantiza que las transacciones sean válidas y que los bloques estén encadenados.
La teoría de juegos asegura que minar honestamente es más rentable que intentar atacar la red.
Así, miles de nodos que no se conocen ni confían entre sí mantienen un sistema financiero global.
